A pesar de que los móviles Android se actualizan más que nunca, el eterno problema del SO de Google sigue perenne: la fragmentación entre versiones parece algo insalvable, al menos por ahora. Por suerte, la arquitectura de Android viró hacia una más modular, es por ello que la empresa americana refresca los dispositivos casi sin darnos cuenta.
Ahora bien, las versiones del sistema operativo siguen importando tanto como antaño: aportan nuevas características, y por supuesto son necesarias para que las apps sigan funcionando. La fragmentación de Android es la principal consecuencia de su libertad, y del amplio abanico de fabricantes y dispositivos disponibles en el mercado. Todavía Google no le ha encontrado remedio.
El eterno problema de Android sigue siéndolo en 2025
Las más recientes estadísticas de distribución de Android son claras, además de preocupantes: Android 15 solo está en un 4,5% de los dispositivos de todo el mundo. Esta versión lleva un año disponible, pero la tasa de adopción es muy baja. Y Android 16 está a la vuelta de la esquina, algo que amplificará el problema.

Android 14, actualización de 2023, está en un 27,4% de los dispositivos activos; le sigue Android 13 con un 16,8%. Podríamos pensar que no está tan mal, pero hay versiones más antiguas con porcentajes todavía considerables:
- Android 9: 5,8%
- Android 10: 10,2%
- Android 11: 15,9%
- Android 12: 12,8%
Estos números sí que son preocupantes, sobre todo desde que Google consideró como obsoletas todas las versiones anteriores a Android 13. Y hay una cifra más de alarma: el 7% de los dispositivos corren versiones anteriores a Android 9. Esta significativa fragmentación es dañina para los usuarios, porque crea importantes vulnerabilidades de seguridad e impide el acceso a las últimas funciones.
Respecto a Android 15, el retraso es muy evidente, dado por firmas como Samsung que han tardado más de lo habitual. De hecho, One UI 7 (con Android 15) empezó a desplegarse, y tras un problema se paralizó. Ahora sí, parece que el fabricante de los Galaxy está actualizando todo su portfolio. Otras firmas como Xiaomi o Motorola todavía están en fase de pruebas, implementando Android 15 tímidamente en modelos seleccionados.

Ni Project Treble ni Project Mainline, dos iniciativas de Google, paliaron el problema de la fragmentación. Sí es cierto que las últimas estadísticas sugieren que estos esfuerzos han acelerado las tasas de adopción. Ahora bien, mientras Android 15 lucha por extenderse, Google ya prepara Android 16 para el mes que viene: probablemente sabremos más detalles en el Google I/O 2025.
Pero Android 16 se enfrentará a los mismos problemas en relación a actualizar el parque de dispositivos con este SO. Esperemos, eso sí, que el problema sea menos evidente que en la actualidad, aunque no tiene pinta: Samsung prepara One UI 8, pero su despliegue global puede demorarse hasta finales de año o principios del que viene.
Google tiene el mismo desafío que hace 20 años: mantener el equilibrio entre un ecosistema abierto, que otorga una plataforma flexible a los fabricantes, y garantizar unas actualizaciones constantes que mejoren tanto la seguridad como las propias funcionalidades de los dispositivos.
En Xataka Android | Las actualizaciones de Android más importantes de su historia
Ver 2 comentarios